miércoles, 18 de marzo de 2015

Entre olivos y castillos...

La ruta discurre por la provincia de Jaén y por parte de las de Ciudad Real y Granada. Sin embargo, nuestro recorrido se centra en su paso por Jaén. El itinerario persigue los testimonios de importantísimos hechos militares. Primero, la guerra entre los cartagineses de Aníbal y el Imperio Romano. Más tarde, entre musulmanes y cristianos, durante la Reconquista. Y finalmente, entre las tropas de Napoleón Bonaparte y el ejército español, durante la Guerra de la Independencia.
   
El recorrido de este itinerario que discurre por Jaén es el que posee la mayor parte de los monumentos. Para una visita completa se necesitarán al menos dos días, pues buena parte de ellos se encuentran en cerros y colinas apartados. Comenzaremos la visita junto al paso de Despeñaperros, el camino natural entre la Meseta castellana y Andalucía, en plena Sierra Morena.
 
Castillo de Santa Catalina. JaénMuy cerca tuvo lugar la Batalla de las Navas de Tolosa (1212), la última vez en que los reinos cristianos se aliaron para combatir a su enemigo musulmán. Al vencerlos, obtuvieron la llave para su entrada en tierras de Andalucía. De los enclaves importantes de aquel periodo se conservan las ruinas de los castillos de Castro Ferral (Santa Elena), de Navas de Tolosa (La Carolina) y de Vilches. También en este municipio se encuentran las ruinas del Castillo de Giribaile.
 
A continuación nos dirigimos a la ciudad de Linares, a una media hora en coche. Además de las ruinas del castillo urbano, en su término descubriremos el Castillo de Santa Eufemia, emplazado junto al asentamiento de la antigua Cástulo, una de las ciudades andaluzas más prósperas de la Antigüedad. De Cástulo era la princesa Himilce, que contrajo matrimonio con el general cartaginés Aníbal. En sus proximidades tuvo lugar la decisiva Batalla de Baécula, durante la II Guerra Púnica (208 a.C.), en la que los romanos vencieron a los cartagineses y tomaron el control de esta importante cuenca minera.
En la pedanía de La Tobaruela existe un notable Castillo-palacio del siglo XV. Llegamos después a Baños de la Encina, situada a unos 20 kilómetros. Su Castillo, fundado en el siglo X por los andalusíes posee una estampa magnífica, con sus catorce torres almenadas y la gran torre del homenaje.
 
AlcaudeteA unos 10 kilómetros hacia el sur se encuentra Bailén. En las llanuras de su entorno fue donde Napoleón Bonaparte sufrió su primera derrota importante (19 de julio de 1808) en las guerras que mantenía en Europa. La noticia de su derrota ante la coalición de españoles e ingleses al poco de iniciarse la Guerra de la Independencia (1808-1814) corrió como la pólvora por el Viejo Continente y destruyó el mito de la invencibilidad francesa.
Hemos abandonado ya las pendientes de Sierra Morena para adentrarnos en la campiña de Jaén. Las colinas onduladas y cubiertas de olivos hasta el horizonte han hecho que se la conozca como el “mar de olivos”. A lo lejos, veremos la ciudad de Andújar, a orillas del río Guadalquivir, que conserva parte de sus murallas medievales.
 
Cruzaremos después el gran río andaluz para dirigirnos a Arjonilla y a Arjona, situadas a unos 20 kilómetros. En la primera, el Castillo del Trovador Macías fue remodelado por la Orden de Calatrava, tras la Reconquista. Su nombre evoca antiguos amores románticos y desesperados entre el trovador y su amada. En Arjona, que conserva sus murallas de origen árabe, nació el primer rey nazarí de Granada, que reinó como Muhammad I.
 
Castillo de Santa CatalinaA continuación, Lopera, con su castillo construido por la Orden de Calatrava (siglo XIII), y Porcuna, que conserva de aquella época la imponente Torre de Boabdil, llamada así porque fue presuntamente prisión del último rey nazarí de Granada.
En el camino a Jaén, que está a unos 45 kilómetros de Porcuna, visitaremos lo que queda del Castillo del Berrueco (siglo XII). La capital jienense está presidida por la figura del Castillo de Santa Catalina, antigua alcazaba árabe transformada por los cristianos tras la conquista de la ciudad en el siglo XIII.
 
Ponemos proa al sur. En una media hora, alcanzaremos Torredonjimeno, donde nos encontramos de nuevo con un castillo musulmán (siglos XII-XIII) reformado por la Orden de Calatrava tras la conquista cristiana y convertido en palacio-residencia en el siglo XV. Muy cerca, Martos, la heredera de la antigua ciudad iberorromana de Tucci, con los restos de los antiguos castillos de la Peña y de la Villa.
Dejamos la capital del olivo (Martos) y, después de contemplar las ruinas del castillo de Víboras, nos dirigiremos a Alcaudete, conocida por sus mantecados y polvorones, dulces típicos españoles de origen árabe. Su castillo, que fue sucesivamente fortaleza musulmana, de la Orden de Calatrava y palacio-residencia, es uno de los mejor conservados de toda Andalucía.
 
Fortaleza de la Mota. Alcalá la RealÚltima visita antes de entrar en tierras de Granada: Alcalá la Real, a una distancia de poco más de 20 kilómetros. Su impresionante Fortaleza de la Mota no sólo constituía un complejo defensivo muy importante, sino que albergaba en su interior una verdadera ciudad musulmana: alcázar y mezquita mayor, zona residencial y área comercial.
 
 
Si desea tener más información sobre los castillos de Jaén y sus batallas, pinche AQUÍ.

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