Situada en el Suroeste de la provincia de Cádiz, en una zona costera de gran riqueza pesquera y natural, su mayor atractivo reside en sus extensas playas de arena blanca y sus acantilados.
Las principales actividades de Conil de la Frontera son la pesca y el turismo. Sus orígenes se remontan a la conquista, y entre su patrimonio sobresale la torre de Guzmán, fortificación militar del siglo XIV; la iglesia barroca de la Misericordia, del siglo XVIII y la iglesia de Santa Catalina, reconstruida en el siglo XIX. En los últimos años ha experimentado un gran auge turístico gracias a sus magníficas playas.
Turismo Activo
Los itinerarios de la Red de Rutas Costa Trafalgar son un proyecto del Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico de la Diputación de Cádiz (IEDT), junto con la Mancomunidad de Municipios de la Janda, dentro del proyecto CulturCad integrado en el Programa Operativo Integrado –POI- de Andalucía 2000-2006 y cofinanciado por el FEDER.
El proyecto comprende los municipios de Barbate, Conil de la Frontera y Vejer de la Frontera, municipios de gran interés histórico y natural y unos usos y aprovechamientos del territorio tradicionales que confieren belleza a sus paisajes.
El proyecto comprende los municipios de Barbate, Conil de la Frontera y Vejer de la Frontera, municipios de gran interés histórico y natural y unos usos y aprovechamientos del territorio tradicionales que confieren belleza a sus paisajes.
Gastronomía
Conil, pueblo marinero por excelencia, pero donde la agricultura juega un papel importante, ha desarrollado una gastronomía propia de sus productos, donde partiendo de una materia de primera calidad se preparan unos suculentos platos a la vez que fáciles en su elaboración.
Si partimos del campo, encontramos guisos tradicionales como: berzas, arroz con cardillos, alcahuciles con chícharos, pucheros, papas aliñás, tagarninas, etc.
De la matanza del cerdo, sus morcillas, longanizas, chicharrones, manteca colorá, lomo mechado y el guiso propio de la matanza o guiso de cochino.
Y si navegamos con los productos de la pesca, platos elaborados con antiquísimas recetas, como urta al horno, atún encebollado y mechado,cazón en adobo o en tomate, calamares rellenos o chocos con papas, fritos o a la plancha, entre otros. No podemos olvidar las salazones propias del atún: atún de ahijá en aceite, mojama y la hueva curada.
En repostería, nada mejor que unos rosquetes y bizcochos de Semana Santa, pestiños y tortas de aceite en Navidad. Platos exquisitos para el paladar más exigente.
Si partimos del campo, encontramos guisos tradicionales como: berzas, arroz con cardillos, alcahuciles con chícharos, pucheros, papas aliñás, tagarninas, etc.
De la matanza del cerdo, sus morcillas, longanizas, chicharrones, manteca colorá, lomo mechado y el guiso propio de la matanza o guiso de cochino.
Y si navegamos con los productos de la pesca, platos elaborados con antiquísimas recetas, como urta al horno, atún encebollado y mechado,cazón en adobo o en tomate, calamares rellenos o chocos con papas, fritos o a la plancha, entre otros. No podemos olvidar las salazones propias del atún: atún de ahijá en aceite, mojama y la hueva curada.
En repostería, nada mejor que unos rosquetes y bizcochos de Semana Santa, pestiños y tortas de aceite en Navidad. Platos exquisitos para el paladar más exigente.
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